Browsing by Author "Lara Enriquez, Blanca Esthela, sinodal"
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Item Pobreza alimentaria en México, 2010: lineamientos para una estrategia de seguridad alimentaria.(El Colegio de Sonora, 2018-06) Espinoza Ramos, Jennifer, sustentante; ESPINOZA RAMOS, JENNIFER; 439260; Rodríguez Gámez, Liz Ileana;D 97813; LARA ENRIQUEZ, BLANCA ESTHELA; 120432; Bracamontes Nevarez, Joaquín; 101976El insuficiente crecimiento económico y el incremento presupuestal que se le ha asignado al combate a la pobreza no ha alcanzado a contrarrestar en los últimos años el aumento de la población que padece hambre. Alcanzar la seguridad alimentaria como vía para superar la pobreza y lograr el desarrollo social se considera indispensable. Sin embargo, a partir de la década de los 90s, las políticas y programas anti-pobreza, y su metodología de medición, han centrado la dimensión económica como eje de la determinación de la pobreza en detrimento de otras dimensiones de igual importancia, como la geográfica; misma que priorizael acceso físico y económico a los alimentos, elementos clave en el combate al problema alimentario y en el ejercicio del derecho a la alimentación. Es por ello que, en la presente investigación se resalta el enfoque geográfico para realizar un diagnóstico real, objetivo y confiable de los niveles que guarda el problema alimentario en el país. Para llevar a cabo lo anterior, y con el objetivo de tratar de responder ¿qué municipios deben ser incluidos en una estrategia de seguridad alimentaria para México, garantizándose con ello el ejercicio del derecho a la alimentación por parte de su población?; en los primeros tres capítulos se realiza un análisis de la política alimentaria y de combate a la pobreza implementada durante las últimas dos décadas en México para establecer diferencias en el componente alimentario e identificar los enfoques a través de los cuales ha sido estudiada la pobreza alimentaria para construir teórica y conceptualmente la seguridad alimentaria. En el capítulo cuatro se establece una metodología que permite el estudio de la seguridad alimentaria a escala geográfica; en el capítulo cinco se identifica el patrón de distribución y de propagación territorial de la pobreza alimentaria, y en el seis se construye 7 un indicador de seguridad alimentaria para identificar los municipios prioritarios que requieren ser incluidas en una estrategia de seguridad alimentaria en el país y también se identifican los factores significativos que influyen en la seguridad alimentaria. La posible respuesta a la pregunta planteada es que los municipios con alta concentración y aglomeración de la inseguridad alimentaria son los que deben ser incluidos en una estrategia de seguridad alimentaria nacional y ser objeto de políticas públicas específicas que les ayuden a combatir el problema alimentario y a garantizar, a una mayor proporción de población, el ejercicio de su derecho a la alimentación. Es importante recordar que la seguridad alimentaria se manifiesta en los hogares cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida sana (FAO, 2010:5; FAO, 2011:1; Coneval, 2010a; Pérez de Armiño, 2001; Eguren, 2011). La conclusión de la investigación determina que los municipios de las siguientes mesorregiones requieren ser incluidos dentro de una estrategia de seguridad alimentaria nacional: Centro (en Puebla, Estado de México, Distrito Federal, Hidalgo y Morelos), Este (en Veracruz de Ignacio de la Llave y Tabasco), Sur (en Oaxaca, Chiapas y Guerrero), Centro-occidente (en Michoacán de Ocampo, Jalisco y Nayarit), Norte (en Coahuila de Zaragoza, Chihuahua y Durango), Noroeste (en Sonora, Sinaloa, Baja California y Baja California Sur), Noreste (en Nuevo León y Tamaulipas), Península de Yucatán (en Campeche y Quintana Roo) y Centro-norte del país (en San Luis Potosí). Estas zonas conforman 8 clústeres tan extensos que llegan a estar presentes en varios estados, rebasan las fronteras político-administrativas. También se deben considerar como objeto de políticas públicas específicas, que ayuden a combatir el problema alimentario y a garantizar el ejercicio a la alimentación, los municipios que presentan desiertos de alimentos, los cuales se concentran en la mesorregión Sur (en Oaxaca y Chiapas), en la Península de Yucatán (en Yucatán), Centro-occidente (Jalisco y Aguascalientes), Centro (en Tlaxcala, Hidalgo y Estado de México), Norte (en Chihuahua), Noroeste (en Sonora), Noreste (en Tamaulipas y Nuevo León) y Centro-norte (en Zacatecas); ya que tienen un problema grave de acceso a los alimentos, si bien menos severo que el de los municipios anteriormente citados, lo suficiente como para padecer dificultades significativas para acceder a los mismos.